jueves, 17 de enero de 2008

Consideración sobre las exposiciones...

Los temas han sido interesantes, profe, la verdad es que los temas sobre los que han investigado los compañeros son actuales y merecen que la gente se pregunte acerca de ellos, que lea e investigue por su cuenta y que al final resulte que les interesa y les de por profundizar. El caso es que he visto las exposiciones con lupa y me he dado cuenta de ciertos factores, tanto en quienes exponen como en los que estamos en el aula (no en todos los casos, la verdad es que alguna me ha gustado):

  • No se usted, pero yo tengo los pies mas feos del mundo. Tengo berberechos por dedos y garras por uñas. Sin lugar a dudas son la parte de mi cuerpo que menos me gusta. Sin embargo, a nuestros compañeros parece que les encantan, porque se pasan minutos mirandoselos cuando exponen. Podría pensar que lo que miran son las baldosas, pero las tenemos tan vistas y están tan gastadas que no parecen ser lo que ellos miran para concentrarse.
  • Algunos lo admiten como yo y saben que tienen pies feos, pero lo compensan con una caligrafía de la hostia. Mi letra es mala y ahora en fechas de examenes lo paso mal con los apuntes, pero por lo visto ellos tienen letra bonita porque, en vez de contarnos el tema, prefieren leer lo escrito.
  • Yo ya se que soy feo, me miro al espejo todos los días. Pensaba que era cosa mía (a veces mi madre, mi abuela y mi novia me dicen que soy guapo, algún hilo de esperanza guardo), pero me he dado cuenta que soy horrible. Es mas, creo que todos los que estamos en clase somos muy feos comparados con el profesor, que es todo un Adonis. Chicos y chicas por igual se quedan eclipsados por su belleza y no dejan de mirarle cuando no admiran sus bonitos pies y su hermosa caligrafía. Pero a veces el profesor determina que no le gustáis, por lo que deja de miraros, y como el resto son feos, preferís concentraros otra vez en vuestras cosas o, en todo caso, escribir algo en la pizarra para no vernos ni de refilón.
  • Pero entre los que estamos sentados he visto otra cosa que me pareció flipante: creo que nunca he compartido clase con gente con relojes tan bonitos como los vuestros. Son tan bonitos que no podéis dejar de mirarlos en todo el rato que los demás están mirándose los pies, la letra o mirando al profesor.

Un poquito de seriedad, joder. Se supone que habéis investigado sobre vuestro tema, y algún dato se os tiene que haber quedado en la cabeza: basta de leernos vuestros apuntes de la exposición.

Vale que es el profesor el que pone la nota, y que muchos lo que queréis es un aprobado ahora en febrero y adiós muy buenas. Pero al resto nos vais a estar aburriendo con exposiciones así lo que queda de carrera, leche: o me miráis a la cara y me contáis las cosas a mi o directamente me voy a comprar un reloj para admirarlo (la opción de hacerme la pedicura es mas costosa y no va conmigo, sino también me miraba los pies). Sencillamente me cansé: no vuelvo a aplaudir a ninguna exposición que no me guste.

Y si esto quiere ponerlo en el blog y que todo el mundo lo lea y me mire mal, pongalo que me la pela: a ver si la gente después de leer esto tiene los cojones de mirarme a la cara después de haberles dicho que lo han expuesto de pena o van a seguir todo el tiempo esquivando la mirada (o mirándose los pies).

martes, 18 de diciembre de 2007

Tremendo

A pesar de ser argentino, nunca he sido un egocéntrico. Pero he de reconocer...


...que cocino de la hostia. Peazo lasagna me salió ayer, y cuando me de por preparar mi famosa cazuela de garbanzos con chorizo también fardaré.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Música y realidad social: "Como venía diciendo..."

Bueno, empiezo con estas lineas ya con los deberes cumplidos, sin faltar a las tradiciones habituales (tanto como tradición no, pero si una costumbre que poco a poco puede que se convierta en algo mas habitual). Hace seis años quien firma estas lineas llegaba a España, sinceramente sin saber que iba a ser de uno: con 18 años que tenía, me preocupaba mas bien poco que estaría haciendo al día siguiente, sino que en lo único que pensaba era en salir de aquel infierno, de esos días de angustias en los que sabías que no tenías nada mas que lo que llevabas puesto o lo que viajaba en una cajita de metal que tu padre guardaba con recelo, los únicos 10.000 dolares que pudo pasar dado que el resto estaba parado en un banco. Del infierno de las calles de Capital al frío de un Barajas que ahora es prácticamente estación de paso han pasado seis años en los que me ha dado para todo: desde currar limpiando en una obra o como socorrista para pagarme mi primera matrícula en la Universidad o comprarme alguna cosa, ropa o un disco, a tener que ser el responsable de que algún descerebrado que crea en los medios masivos de comunicación me lea. Lo que se diría antaño, “el milagro americano”, el “from zero to hero” de los estadounidenses o, en términos mas argentinos, “el sueño del pibe”.


Siempre se ha dicho que las naciones formadas a partir de la inmigración han partido con relativa ventaja frente a los países surgidos del proceso de descolonización dentro de la configuración del “tercer mundo”; para muchos, esto es así porque quien decide hacer las maletas (cuando puede y tiene algo que meter dentro) y hacer kilómetros para empezar una nueva vida lleva consigo el bien mas preciado, que es esa voluntad de darlo todo, de jugársela a una carta, de hacer lo posible para cumplir con sus sueños. A Madrid mi familia llegó con el objetivo de hacer algo mas, de no pudrirse en la mediocridad y aferrarse a cuatro bienes materiales y una casa cuando el país se venía abajo: teníamos algo mas, había proyectos, ilusiones...en definitiva, muchos sueños por cumplir. Había que trabajar muy duro para conseguir lo que queríamos, pero siempre entre todos conseguimos arrimar el hombro e ir paso a paso. Eso me lleva hasta el mes de octubre, ya con los deberes cumplidos (hasta cierto punto, soy un hombre que mira hacia adelante, mas que nada porque atrás no hay nada), cuando dentro de una revista que me traía mi jefe de Estados Unidos me llegó un CD promocional de una marca deportiva (vamos a decirlo, es Adidas...a mi no me pagan) con una campaña lanzada en Estados Unidos.




La canción que suena (o no...me olvidé de decirle que le diera al play) se llama “I Was Gonna Tell You” y es parte de la banda sonora de la campaña “Basketball is a Brotherhood”: en ella, un equipo de baloncesto de un instituto pasa unos días con seis estrellas de la NBA, y donde aprenden de boca de sus ídolos, a los que alguna vez han visto jugar “solos contra el mundo”, que lo que importa es el que tienes a tu lado, que lo que importa es trabajar desde hoy para conseguir algo en el futuro y que no hay que olvidarse de los que algún día nos ayudaron o los que nos ayudan ahora. Como señala Kevin Garnett (quizá en cierto modo previendo lo que ocurriría en esta campaña con los Celtics), “We, not me” (traducido como “nosotros, no yo”). Las estrellas con contratos millonarios tienen que servir de ejemplo a todos los niveles: los chicos quieren llegar a ser como ellos, pero deben de hacerlo por su propio camino, sin descansar, sin dejar de intentarlo ni un solo día; la práctica hace al maestro dicen por ahí...

Desde que este verano se fijasen en mi mis actuales jefes (sin ser ni siquiera licenciado en Ciencias de la Información, con la experiencia que dan ya cuatro años colaborando con páginas web, montando programas de radio y podcasts) he visto como las ofertas crecían, así que decidí hacerme dueño de la canción (que no está en ningún disco mas que aquel, está compuesta concretamente para la campaña), porque he visto que el trabajo que he hecho me ha servido de algo, ha valido la pena tanto esfuerzo para conseguir dar los primeros pasos dentro de un sueño. Como decía, estoy dando mis primeros pasos pero no voy mirando al suelo intentando pisar sobre suelo firme: miro adelante porque la confianza que me da esto me hace flotar en el aire.

Vaya, ya iba a cerrar esto sin haberle contado cual era esa costumbre, torpe de mi: desde 2004, cada 16 de Diciembre, el día que me bajé en Barajas con -14ºC, veo el documental de Fernando Solanas “Memoria del Saqueo”. Ahí salen muchos chicos jóvenes que pudieron salir a la calle a gritar que no aguantaban mas pero que no han tenido una posibilidad para demostrar lo que valen (algunos de esos chicos pudieron decir "acá estamos", y su trabajo se ve en "Argentina Latente", también de Fernando Solanas), gente que lo dio todo durante su vida y que se vio en la miseria en cuestión de horas, nenes chiquitos muriéndose de hambre en las “villas miseria”. Cualquier cosa que no sea salir adelante sería faltarles el respeto, así como cualquier éxito que pueda tener yo en un futuro puede ser un espejo en el cual mirarse...pero nadie dijo que fuese fácil.


Enlaces de interés:
-www.adidasbasketball.com --> la web de la campaña publicitaria
-www.beaconstreetstudio.com --> los autores de la canción
-http://www.pinosolanas.com/memoria_info.htm --> web de "Memoria del Saqueo"

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Relaciones sociales y economía

Una charla entre dos compañeros de trabajo donde podemos ver, en una conversación, conceptos reflejados en Sweezy como el de la oferta, la demanda, los valores de uso y de cambio, ¿plusvalía? (si se sacase algún provecho con esto), la competencia, la acumulación (y su abuso) y la esperanza de que algún día descienda la oferta en este sector.




PD: siempre he pensado que la recompensa en el martirio para los muyahidines está mal planteada. Me da igual cuantas virgenes te den: mejor ya experimentadas, que uno disfruta mas...

domingo, 9 de diciembre de 2007

A propósito de Sweezy...

Partamos de la base de que fusilar de manera salvaje los textos de mis compañeros no sería una práctica didactica y de la cual podamos aprender algo, esto no va a ser un "copy-paste" mas de los trabajos de otras personas. Creo que si pudimos hacer una lectura comprensiva de los textos que usted nos envió, no cabe otra cosa que comprender lo que nos quieren contar nuestros compañeros de grupo cuando hacen referencia a lo escrito por este autor en cuanto a la teoría.


Sweezy se centra en el análisis de dos problemas dentro del planteamiento marxista, los del valor cualitativo y el valor cuantitativo. En la primera se muestra una dicotomía clave, diferenciando el valor de uso (es decir, el porque adquirimos un producto, la razón por la que lo tenemos) y el valor de cambio (lo que viene a ser la valía que damos a un producto en relación con otros). Precisamente ese “valor” del cual dotamos a las cosas viene dado por una serie de factores, del modo que en el caso en que seamos nosotros quienes fabricamos dicho producto, tendrá un valor de uso concreto (lo hacemos porque lo necesitamos) frente a un valor de cambio mucho mas alto (solemos primar mucho mas nuestro trabajo que el ajeno). Frente a este planteamiento se sitúan dos posiciones claves en el desarrollo de la teoría económica: por un lado Adam Smith relaciona directamente el intercambio de productos con la división del trabajo, el “laissez faire” y el libre mercado, Marx plantea que la división del trabajo existe desde tiempos anteriores a la existencia del “mercado”. La clave está en que el capitalismo es posible gracias a la producción de mercancías, pero la producción de mercancías existe con o sin capitalismo. Lo que Marx cuestiona es que en aquella época el libre acceso a los medios de producción permite que el trabajo se diversifique mucho mas, teniendo los individuos la “libertad” para producir lo que ellos desearan.


El hecho de que en los últimos doscientos años dos de los tres grandes elementos que mueven la maquinaria económica hayan estado en manos de quienes mas medios han tenido para saber moverlos produce para el alemán la diferenciación entre ese valor de cambio, ese “valor extra” que se le da a esos productos. Aquí entra en juego el concepto de "plusvalía", no relacionado directamente con ese "valor extra", sino en relación con la aparición del capitalismo dentro del proceso de producción de mercancías; de ahí que se plantee igualar el trabajo, hablar de que los productos no deben de tener un valor diferenciado, sino un “valor abstracto”, una valía que produce el trabajo que iguala las labores de todos los individuos; en resumidas cuentas, que el valor extra que le damos a los productos es (nunca mejor dicho) un producto de un pensamiento fetichista, del carácter que le damos a esas mercancías, una idea que en el inicio era prácticamente imposible de plantear en los intercambios y que desde el siglo XVII ha ganado peso. Cuando entramos a valorar cuestiones como la "plusvalía" o la "composición orgánica del capital", planteado como crítica al modelo, no hacemos mas que darle una mayor repercusión, mas fuerza. Las soluciones planteadas por Marx en el Capítulo V pueden ser positivas en el sentido de ayudar a frenar unos problemas, pero una serie de dificultades estructurales del sistema (inherentes o no al capitalismo) son practicamente imposibles de superar.


En lo referente a la caida del sistema y a la crisis del modelo, Marx habla de causas atenuantes de esta situación problemática, y entre ellas cita al comercio exterior: para mi esta es quizás la clave de que el proceso de caida en las ganancias no se produzca con tal magnitud hoy en día, con ciertos paises absorviendo la capacidad productiva o las materias primas de otros para seguir manteniendo un "tren de vida" que les permita mantener su ritmo.


Al fin y al cabo, la producción de mercancías es para Smith ni mas ni menos que “la forma universal e inevitable de la vida económica”; de un tiempo a esta parte se tiene acceso a una serie de artículos que (puede que) nos ayudan a hacer mas placentera nuestra vida. Si consideramos que la producción de mercancías es el centro de la vida económica, debemos centrarnos en los problemas de carácter cuantitativo, teniendo en cuenta el papel de la competencia y la demanda dentro de los procesos productivos. Así, si la economía carecía durante momentos de la presencia de un factor humano, así se acaba de “deshumanizar” el proceso. Pero si por otro lado nos centramos en el planteamiento marxista vamos mas allá, nos tenemos que concentrar tanto en los valores cualitativos como en los cuantitativos: como bien señala Sweezy, "la producción de mercancías se separa del reino de los fenómenos naturales y se convierte en materia válida de la investigación histórico-social. El economista no puede ya confinar su atención a las relaciones cuantitativas que nacen de la producción de mercancías; debe dirigir también su atención al carácter de las relaciones sociales subyacentes en la forma mercancía". Bien es cierto que el economista debe atender a cuestiones tales como el establecimiento de una serie de limites dentro de una sociedad de productores (“ley de valor”) o temas como la competencia, pero no debe de olvidarse nunca que mas allá de los fríos intercambios de mercancías existen individuos que se ven afectados por dichos flujos. Como ya estamos viendo a la hora de plantear nuestros trabajos grupales o como lo hemos hecho a través del análisis de artículos de prensa en clase, todo está conectado: no puede producirse un hecho económico en una parte del mundo sin que afecte a un grupo de personas al otro lado del mundo. Como politólogos debemos de valorar todo lo que nos rodea, desde los procesos económicos hasta el nacimiento de movimientos sociales que se plantean contrarios a dichos procesos, pasando desde el análisis de una actividad económica hasta las relaciones que los individuos que forman parte de tal proceso productivo tienen entre ellos y con individuos en su misma situación.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Asco de curro...

¿A quien no le gusta viajar?, ¿Quien no disfruta recorriendo ciudades que conoce, caminando por pequeños parajes de lo mas bonitos o descubriendo grandes urbes?, ¿Quien no se lo pasa bien pateandose el mundo?

Creame, yo desde hace un tiempo odio viajar tanto...

No era tan complicado el planning de esta semana, que para mi acababa este viernes 30 con un examen de Derecho Internacional y una tertulia en Punto Radio (le animo a oirlas, los viernes a las 13:00 en Punto Radio Madrid...aunque vayan de basket): a partir de ahi todo iba a ser disfrutar de un bonito fin de semana en Barcelona con cenas con amigos, oportunidades de que ciertos proyectos salgan bien y, en definitiva, estirar un poco mas el puente. Pero como suele pasar en esta vida, las cosas se tuercen.

El sábado por la noche me tenía ahí, corriendo de un lado para el otro y haciendo la maleta para irme volando a Barcelona a solucionar un problema personal (las catalanas mandan...y mucho). Total, que cuando el tema estaba ya camino de solucionarse suena el puñetero teléfono: mi jefe, que vio por esas cosas en mi blog personal que andaba por la Ciudad Condal. "Oye, que no se si andas muy liado, que he hablado con Oriol (Bonsoms, jefe de prensa de la sección de baloncesto del F.C. Barcelona) para ver si puedes acompañarles a Roma". Una vez mas, a correr de un lado para el otro: ¿Que clima hace en Roma, mucho frio o que? Tiré para el Prat con lo justo el martes y me fui con ellos un día antes para aclimatarse (¿Que clima? aquello era frío como los de antes....). Día de preparación, sesiones de tiro, charlas con los jugadores, llamadas a Barcelona para ver como iba el tema, llamadas a Madrid para preguntar cosas a mi madre (muy graciosa la conexión Madrid-Roma-Barcelona...POR UNA RECETA! Pagaba yo...). En fin, miercoles, día de partido y homenajes (coincidiendo con la llegada del Barça a Roma se homenajeó a los miembros del Banca di Roma que le ganaron a los cules la Copa de Europa en el 84)...y de mas llamadas. ¿Matías, vienes mañana a la presentación de Peras (Velimir Perasovic, nuevo entrenador del Estudiantes)? "Depende de como me vaya el día" (a estas horas, antes de entrar a su clase del jueves, no se lo que haré; al final me tocará ir, dado que tengo que negociar alguna que otra cosa para el domingo).

Y hasta ahí la primera parte de la aventura, que seguirá, claro, a partir de esta tarde: cuentan conmigo los de Mediapro para que esté esta tarde echando una mano en Getafe (partido de UEFA contra el Hapoel). Llegar a las mil para dormir e ir mañana a mi examen, luego al mediodía la tertulia, recoger algunas cosas de casa, luego por la noche BUS A BARCELONA (porque esta vez me lo he de pagar yo) para llegar de madrugada, dormir un poco y quedar con prensa de Valencia y Barcelona (Barça-Pamesa por La2 el sábado por la tarde) a jugar un rato al baloncesto. Y el domingo por la mañana, si las negociaciones salen bien, Renfe tempranito hacia Girona para retransmitir por Internet el Akasvayu Girona-MMT Estudiantes.

El lunes no vuelvo, el martes tampoco...y no se si el miercoles (si no estoy avisaré a mis compis y les enviaré lo de Sweezy y lo del trabajo por mail). Si preguntan por mi, tendrán noticias en el telediario del loco que reventó por tanto baloncesto en vena. Si me duermo en clase sepa disculparme...

PD: Entre terminales, escalas, vuelos y autobuses (ademas de tiempos muertos) le he hincado un poco bastante el diente a Sweezy...¿Este libro ya no se edita? Voy a ver si cuando "pase el huracan" (o sea, cuando deje de pedirlo usted para trabajos y esas cosas) lo puedo secuestrar y fotocopiarlo porque me parece que se le puede sacar mucho partido.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Ante todo...

..."moleste las disculpas", que no recordaba cual era el password de la cuenta de correo, aproveché que había una de un amigo que ya no usaba y la abrí con ella. A lo tonto no he publicado nada, y eso que de eso trabajo (pero claro, como aquí no me pagan...). Bueno, ahora si que si, ahora me toca publicar algo relacionado con lo que vimos este miercoles 14 de noviembre (un mes después, si, ya toca).

Algo relacionado con el saber, con el conocimiento y el aprender...sobre baloncesto. Si, la verdad es que no está directamente relacionado con nuestra asignatura, pero al fin y al cabo el texto es digno de leer: tomando como referencia este deporte, Gonzalo Vázquez (compañero de Eurosport, uno de los mayores expertos en NBA de España y, sobretodo, un amigo) nos presenta las distintas maneras de conocer el deporte y ponerlo en práctica. A pesar de separarlo en distintas facetas, todas son interactivas: del mismo modo que muchos dominan la teoría, no podrían existir como teóricos sin gente que lleva el deporte a la práctica. Yo desde mi lugar puedo permitirme hablar de jugadores porque les he podido ver, porque conozco su trayectoria y su estilo de juego, pero si tengo que referirme a aspectos históricos debo recurrir a las fuentes, debo interesarme por encontrar datos y fuentes que me ayuden a salir de mis dudas y a comprender el presente o un pasado reciente.

Según Vázquez, esta disciplina es amplia, tan amplia que nos permite a todos, en cierto modo, "saber de baloncesto". Nadie concentra en su persona todos los saberes a la vez, muchos los tienen todos durante diversas etapas de su vida pero no hay nadie que domine la ciencia. Sin embargo, muchos son los que se adueñan de la "ciencia", defendiendo su manera de verlo, propia de aquellos que no conocen mas que aduladores y que reaccionan ante las críticas con un "usted no sabe nada" (me vienen a la mente muchos entrenadores de fútbol). Debemos trabajar entre todos para que la "democracia del conocimiento" llegue a buen puerto en cualquier "ciencia", porque, como bien dice Vázquez al final del artículo, "A veces es suficiente prueba el querer saber y tener algo que decir, por pequeño que parezca. A veces es suficiente con saber que uno ama verdaderamente este juego".

http://www.basketme.com/2.0/opinion.php?id=55

Este fin de semana tendré que hacer lo de las canciones, a ver si encuentro la manera de expresarlo...¿Vale en rollo PodCast, poniendo varias en un archivo de audio?